La palabra realeza viene del adjetivo <real> y del sufijo <eza> que indica cualidad, propiedad física, característica moral, virtud o vicio. Se define como grandeza, magnificencia, superioridad o esplendidez y característico un rey.
Cuando escuchamos esta palabra nuestra mente piensa en un rey o una reina, la familia real, castillos y coronas; opulencia y vestidos de gala. Tal vez en una princesa o un príncipe. La palabra realeza tiene un valor inmenso, similar a quienes la poseen. En la vida real, una persona es considerada de la realeza si tiene una conexión directa con la nobleza; ya sea sanguínea o por matrimonio. Pero, por definición, todos pueden ser de la realeza. Lo único que necesitas es alcanzar la magnificencia o esplendidez como un rey.
¿Cómo haces eso? Festejando a lo grande. Porque todos sabemos que los grandes reyes hacían fiestas lujosas, a las que todos querían asistir. Te mostramos algunos pasos que deberás seguir para que esto se convierta en realidad. Aunque sea solo por una noche.
- Encuentra tu castillo perfecto
Toda realeza necesita de un grandioso castillo, así que tú te llevarás la tarea de encontrar el salón indicado para que esto sea un éxito. Aquí es donde se concentrará todos los elementos. Esté será tu primer paso. Debes asegurarte de que el salón cumpla con todos los criterios necesarios. Debe ser amplio y alto, muy bien iluminado. La pista de baile debe ser lo suficientemente grande para que todos tus invitados tengan oportunidad de bailar sin problemas. A su vez, debe de contar con un espacio privado para que tú y tu rey o reina puedan descansar y tener privacidad.
2. Busca inspiración
Para poder elegir la decoración, banquete e incluso mobiliario debes buscar inspiración en la realeza. Investiga sobre las tendencias actuales en las bodas reales y elige un tema en el que basaras tu boda. Ya sea que quieras un estilo más inglés u occidental, debes estudiar ciertos aspectos de su cultura. Todo esto facilitará al momento de elegir la paleta de color de tu evento, la vajilla, arreglos florales, incluso tu vestido o traje.
3. Encuentra al equipo perfecto
La perfección es difícil de alcanzar si lo haces tú solo. Los grandes reyes y reinas siempre han contado con un fuerte equipo que coordine todas sus actividades y permita que sus vidas sean más fáciles. Un equipo que esté detrás de ti para escuchar tus inquietudes y servir como un paño de lágrimas en momentos difíciles. Desde el coordinador de eventos hasta todos los proveedores, estas personas se asegurarán de que tu celebración cobre vida. Por esta razón, es importante que encuentres a ese grupo de personas en las que puedas confiar ciegamente.
Ser de la realeza no es fácil. El día de tu boda no será muy diferente, pues es un día lleno de emociones. Todas las miradas estarán sobre ti y todos quieren escuchar que es lo que vas a decir. Igual que un rey. Así que este día, recuerda que las personas que se encuentran a tu alrededor quieren ayudarte y facilitarte la vida. Relájate, déjate consentir, pues ahora eres de la realeza.
